RUCKAUF ESTALLÓ TRAS ANALIZAR LA GUERRA DE TRUMP CONTRA MADURO POR VENEZUELA

**RUCAUFA ESTALLÓ TRAS ANALIZAR LA GUERRA DE TRUMP CONTRA MADURO POR VENEZUELA**

En un giro explosivo de los acontecimientos, el presidente Donald Trump ha reconfigurado el Departamento de Defensa, ahora denominado Departamento de Guerra, en un claro mensaje de agresividad hacia Nicolás Maduro y su régimen. Este cambio simbólico no solo busca restaurar el espíritu guerrero de Estados Unidos, sino que también marca un punto de inflexión en la política exterior estadounidense hacia Venezuela, donde la presión sobre Maduro se intensifica.

Durante un evento en el Jardín de las Rosas, Trump y sus aliados enfatizaron que el enfoque ahora será ofensivo, con el objetivo de “luchar para ganar” en lugar de simplemente evitar la derrota. Las palabras del presidente resonaron con fuerza: “Maduro está muerto y aún no se ha dado cuenta”. Este comentario, cargado de significado, sugiere que la administración Trump considera inminente la caída del dictador venezolano.

La tensión se ha incrementado con la reciente autorización de Trump para derribar aviones venezolanos que amenacen las operaciones militares estadounidenses en el Caribe. La respuesta de Maduro fue inmediata, enviando aviones F16 a sobrevolar un destructor estadounidense, lo que podría desencadenar un conflicto directo en la región.

Además, senadores republicanos han exigido el aumento de recompensas por la captura de Maduro, elevando la cifra a 100 millones de dólares. La presión internacional se intensifica, con Brasil ya distanciándose de Venezuela, afirmando que no intervendrá en el conflicto.

Con operaciones navales en curso y un despliegue militar significativo en el Caribe, el reloj avanza rápidamente hacia un posible enfrentamiento. La comunidad internacional observa de cerca, mientras el régimen de Maduro se tambalea en un juego mortal donde cada movimiento podría ser decisivo. La guerra contra el narcoterrorismo se ha convertido en una prioridad, y la administración Trump está lista para actuar. La pregunta que queda es: ¿hasta dónde llegará esta ofensiva y qué consecuencias tendrá para la región?