Un crimen atroz ha sacudido a Paraguay: el cuerpo de María Fernanda Benítez, una joven de 17 años, fue hallado en un terreno baldío en Coronel Oviedo, y su novio es el principal sospechoso. La desaparición de la adolescente, que se reportó el 27 de mayo de 2025, desencadenó una búsqueda frenética que terminó en tragedia. La joven había salido de su casa para realizar un trabajo escolar, pero nunca regresó. Su familia, alarmada, denunció su desaparición al día siguiente.

Las investigaciones revelaron que María Fernanda estaba embarazada y había estado en contacto con su novio, un adolescente de la misma edad, quien, al parecer, no aceptó la noticia. Mensajes entre él y una amiga mostraron que discutían métodos para interrumpir el embarazo, lo que llevó a las autoridades a sospechar de su implicación en el crimen. En un giro escalofriante, el joven confesó haber asesinado a María Fernanda y llevó a la policía al lugar donde había escondido su cuerpo, que había sido parcialmente calcinado.

La conmoción ha llevado a la comunidad a exigir justicia, y el presidente del país ha pedido una condena ejemplar. Mientras tanto, la madre del sospechoso y otros familiares han sido implicados en el caso, lo que ha intensificado la indignación pública. Las protestas han estallado en las calles, con ciudadanos demandando respuestas y acciones rápidas de las autoridades. La situación es crítica y el clamor por justicia se hace cada vez más fuerte, mientras las investigaciones continúan y se esperan más detenciones.

Este trágico caso ha dejado a Paraguay sumido en el luto y la rabia, con la sociedad clamando por un cambio que proteja a sus jóvenes y evite que tales atrocidades se repitan. La historia de María Fernanda es un recordatorio desgarrador de la violencia que enfrentan muchas mujeres en nuestra región.