María Corina Machado, la líder opositora venezolana, ha mantenido un encuentro secreto con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que podría marcar un antes y un después en la lucha por la libertad de Venezuela. En una reveladora conversación, Machado ha discutido estrategias clave para la liberación del país y ha dejado claro que los detalles de esta reunión deben permanecer en la más estricta confidencialidad para no alertar al régimen de Nicolás Maduro.
La inquietud de Maduro es palpable; semanas atrás, el dictador expresó su preocupación por la comunicación entre Machado y Trump, insinuando que la opositora controla la política estadounidense hacia Venezuela. Sin embargo, Machado ha desmentido estas afirmaciones, reafirmando su compromiso de trabajar en conjunto con aliados internacionales para acelerar el cambio en el país.
“Estamos en contacto constante con líderes de todo el mundo y delineando un plan claro para tomar el poder”, declaró Machado, enfatizando que la prioridad es el bienestar del pueblo venezolano. Su visión incluye una Venezuela donde la ciudadanía sea empoderada y el estado rinda cuentas, un cambio radical respecto al régimen actual.
Mientras la oposición se organiza y se alinea, los venezolanos esperan que esta reunión con Trump sea el catalizador que tanto han anhelado para derrocar a Maduro y Diosdado Cabello. A medida que las tensiones aumentan y el futuro del país pende de un hilo, la comunidad internacional observa atentamente, pues el tiempo para actuar es ahora. La historia de Venezuela está en juego, y la lucha por la libertad está más viva que nunca.