¡Alerta en Port Charles! La desaparición de Scout Cain ha desatado una tormenta de pánico y acusaciones que sacuden los cimientos de la comunidad. En un giro escalofriante, la hija de Drew Kane ha desaparecido mientras estaba en un campamento infantil, y todos los ojos están puestos en su padre.

Drew, cuyo historial de manipulaciones en la batalla por la custodia ha sido cuestionado, se encuentra ahora en el centro de una investigación que podría tener consecuencias devastadoras. La policía ha confirmado que Scout no ha sido vista desde que se la llevó de su campamento, y las teorías sobre su paradero abundan. ¿Es esta una venganza por los oscuros movimientos de Drew en la corte? ¿O alguien más está detrás de esta desaparición?

Las tensiones aumentan cuando se revela que un hombre desconocido, vinculado a un oscuro negocio del que Drew se había cruzado, fue visto hablando con Scout antes de que desapareciera. Un mensaje inquietante llega al teléfono de Drew: “Retira tu caso o nunca volverás a verla”. La amenaza es clara, y el tiempo se agota.

Mientras tanto, Alexis Davis, la abuela de Scout, entra en pánico y exige respuestas. “¡No me importa lo que tengas que hacer, trae a mi hija de vuelta!”, grita en la comisaría, desbordando furia y desesperación. La tensión entre ella y Drew es palpable; ambos saben que sus decisiones han llevado a esta situación crítica.

Jason Morgan, aliado de Drew, se ofrece para rastrear la señal del mensaje, mientras un testigo afirma haber visto a una niña con características similares a las de Scout en un barco no identificado. La búsqueda se intensifica, y la comunidad se une en la esperanza de encontrar a la pequeña antes de que sea demasiado tarde.

El reloj avanza y la angustia crece. La vida de Scout pende de un hilo, y el futuro de Drew y Alexis se encuentra en juego. ¿Podrán salvar a Scout antes de que sea demasiado tarde? La respuesta podría cambiarlo todo en Port Charles.