Santiago Cuño lanza un grito de guerra contra la dirigencia política argentina, afirmando que “no ir a votar es un acto revolucionario”. En una explosiva entrevista, el candidato a diputado nacional arremetió con dureza contra el gobierno de Javier Milei, denunciando un modelo corrupto que ha llevado al país a la ruina. Su mensaje, claro y contundente, resuena en un contexto de creciente descontento social y desconfianza hacia la clase política.

Cuño, quien se prepara para las elecciones de octubre, no escatimó en críticas, describiendo al actual presidente como un “genocida social” y al sistema republicano como un “laberinto sin salida”. En sus palabras, la corrupción y la falta de dignidad han hecho que la gente se sienta traicionada, llevando a un alarmante aumento en la abstención electoral. “La única manera de evitarlo es votar en contra de este gobierno”, clamó, instando a los ciudadanos a levantarse y participar activamente en el proceso electoral.

El candidato no solo cuestionó la legitimidad del actual gobierno, sino que también propuso una reforma radical del sistema político argentino, abogando por un modelo confederal que devuelva el poder a las provincias y a los municipios. “Estamos en un estado de quiebra absoluta”, advirtió, sugiriendo que el país necesita un cambio drástico para salir de la crisis.

Cuño también hizo un llamado a los peronistas desencantados a unirse en una nueva propuesta política, resaltando la necesidad de recuperar la esencia del movimiento. Con un tono desafiante, concluyó que la desmovilización electoral es un reflejo del profundo desencanto de la sociedad, y que es hora de que el pueblo se empodere para cambiar su destino. La cuenta regresiva para las elecciones ya ha comenzado, y Cuño se posiciona como un ferviente defensor de un cambio necesario y urgente en Argentina.