Barcelona, España – Una simple declaración de David Beckham ha reavivado una de las preguntas más repetidas en el mundo del fútbol: ¿dónde vivirá Lionel Messi cuando decida colgar las botas?
Durante una entrevista reciente, el exfutbolista inglés y actual copropietario del Inter Miami sorprendió al confesar: “Me encantaría que Leo se quedara a vivir en Miami después de su retiro, pero me dijo que no. Su sueño siempre fue vivir en Barcelona.”
Estas palabras han generado un aluvión de especulaciones entre los aficionados culés, quienes sueñan con volver a ver al ídolo argentino ligado de alguna manera al club de su vida. Según Beckham, el vínculo emocional de Messi con la ciudad condal trasciende lo deportivo: “Su amor por el Barça es tan grande que lo lleva tatuado en la pierna… y hasta en su botella de agua.”
Para muchos, Barcelona no es simplemente el lugar donde Messi jugó durante más de 20 años y conquistó la gloria mundial; es también el espacio donde construyó su vida personal, formó una familia y dejó una huella imborrable.
Aunque su futuro tras la retirada aún no está escrito, las palabras de Beckham han servido para recordar lo evidente: para Messi, el Barça no es solo un club, sino un hogar eterno.