Murieron en Silencio: El Lado Oscuro de Las Chicas del Can
El 2024 comenzó con un eco fúnebre en el mundo del merengue, marcando un capítulo sombrío en la historia de Las Chicas del Can. En menos de un mes, la música se detuvo para Janni Viloria, la talentosa bajista de la icónica orquesta, quien falleció el 14 de enero a los 54 años tras una dura batalla en coma por un tumor cerebral. La tristeza apenas se asentó cuando, el 4 de febrero, Heidy Bello, una de las voces más queridas de la agrupación, murió repentinamente en Nueva York a los 51 años, víctima de un infarto fulminante. La comunidad musical se encuentra en shock; dos muertes en tan poco tiempo han reavivado la leyenda de la maldición que ha perseguido a la banda desde sus inicios.
Las historias de enfermedad, traición y dolor no son nuevas para Las Chicas del Can. Fundadas por Belquis Concepción en 1976, las mujeres que rompieron barreras en un mundo dominado por hombres han sido víctimas de un sistema que las utilizó y luego las desechó. Desde el síndrome de Guillain-Barré que postró a Concepción, hasta las acusaciones de maltrato y explotación que han surgido a lo largo de los años, la orquesta ha sido un reflejo de la lucha y el sufrimiento de sus integrantes.
Las tragedias recientes son solo los ecos de una historia marcada por la traición y la lucha por la supervivencia en una industria despiadada. La sombra de la maldición se cierne sobre las exintegrantes, quienes enfrentan enfermedades y abandono tras el esplendor de su juventud. Las muertes de Viloria y Bello son un recordatorio brutal de que, detrás del brillo del escenario, se ocultan historias de dolor y sacrificio.
La música de Las Chicas del Can seguirá resonando, pero su legado es un recordatorio sombrío de que el éxito a menudo tiene un precio devastador. La industria las utilizó, pero su historia es un testimonio de la resiliencia de las mujeres que soñaron con un futuro diferente. La lucha por su reconocimiento y dignidad continúa, mientras la sombra de la maldición se cierne sobre un legado que aún debe ser reivindicado.