La comunidad del boxeo y el país entero se encuentran de luto tras la impactante noticia del fallecimiento de Alejandra “Locomotora” Oliveras, una leyenda del ring que dejó una huella imborrable en la historia del deporte. A sus 47 años, Oliveras falleció en un hospital de Santa Fe, tras una internación crítica de dos semanas. Su partida ha dejado a muchos en shock, incluyendo al reconocido médico Alberto Cormillot, quien expresó su profundo dolor en redes sociales: “Con dolor despido a Alejandra, amiga valiente que nos enseñó a pelearle a la vida con coraje y sonrisa”.
Oliveras, multicampeona mundial y símbolo de resiliencia, luchó hasta el último momento contra un accidente cerebrovascular isquémico, resultado de una hipertensión no tratada adecuadamente. Cormillot reveló que el ACB la sorprendió mientras dormía, y el tiempo que pasó antes de recibir atención médica fue crucial: más de ocho horas. “En estos casos, el tiempo lo es todo”, enfatizó el doctor.
La noticia ha sacudido a la nación, y figuras del deporte y la medicina han rendido homenaje a su legado. Alejandra no solo fue una boxeadora excepcional, sino también una madre y activista que defendió los derechos de las mujeres en el deporte. Su espíritu indomable y su capacidad de inspirar a otros, incluso en sus momentos más difíciles, resonarán por siempre.
Mientras las redes sociales se inundan de mensajes de admiración y tristeza, la comunidad médica y sus seguidores reflexionan sobre la importancia de la salud y el autocuidado. La muerte de Oliveras no solo es una pérdida para el boxeo, sino un llamado urgente a la conciencia sobre la hipertensión y sus peligros. Su legado vivirá en cada guante que se levante en el ring, recordándonos que la lucha por la vida es la más importante de todas.