Un ex-policier ha desatado la controversia al criticar la gestión de la justicia en el caso de Naël, un tema que ha polarizado a la opinión pública en Francia. En un reciente video, Mathieu Valet, ex-policía y actual eurodiputado del Rassemblement National, arremetió contra la izquierda por lo que él considera una minimización de la violencia en el país y un intento de censurar la cobertura mediática de los hechos delictivos.
Valet sostiene que la izquierda busca silenciar las estadísticas alarmantes sobre el aumento de la criminalidad, incluyendo homicidios y agresiones, que han crecido significativamente en los últimos años. Cita cifras escalofriantes: desde 2016, los homicidios han aumentado un 28% y las tentativas de homicidio un 59%. La violencia intrafamiliar también ha alcanzado niveles sin precedentes, con 93 feminicidios reportados en 2023.
En el centro de su discurso está el caso de Naël, un joven cuya muerte a manos de un policía ha sido objeto de intensas manifestaciones y protestas. Valet argumenta que la justicia ha sido demasiado indulgente con los delincuentes y que las autoridades deben tomar medidas más drásticas para proteger a la población. Critica la decisión de los jueces de descartar la defensa de legítima defensa en el caso del policía involucrado, sugiriendo que esto refleja un sesgo contra las fuerzas del orden.
El ex-policía no se detuvo ahí; también planteó la necesidad urgente de expulsar a los delincuentes extranjeros y criticó al gobierno por no actuar con firmeza. “No somos la basura del mundo”, afirmó, enfatizando su postura de que la seguridad debe ser la prioridad número uno del Estado.
Mientras el país se encuentra dividido sobre cómo abordar la seguridad y la justicia, la tensión sigue aumentando. La próxima audiencia del caso de Naël está programada para 2026, pero el eco de sus palabras resuena en un clima social cada vez más inflamado. Francia enfrenta un dilema crítico: ¿cómo equilibrar la justicia y la seguridad en un contexto de creciente violencia?