El mundo de la música mexicana se encuentra en shock tras la repentina muerte de Paquita la del barrio, la icónica cantante que dejó una huella imborrable en generaciones. A los 77 años, Paquita falleció el lunes 17 de febrero en su hogar en Veracruz, víctima de un infarto fulminante que la sorprendió mientras dormía. Su partida ha desatado una ola de tristeza entre sus fanáticos y un torrente de especulaciones sobre su legado.
Pero lo que ha capturado la atención de todos es su controvertido testamento. En un giro inesperado, Paquita decidió no dejar ni un centavo a sus hijos, una decisión que ha generado un intenso debate. ¿Por qué tomó esta drástica medida? En una conferencia de prensa en 2023, con su característico humor, afirmó: “No hice testamento porque no le veo sentido. Si tuviera dinero, lo gastaría en vida y no les dejaría nada”. Sin embargo, su fortuna se estima en alrededor de 10 millones de dólares, acumulada a lo largo de su carrera y a través de inversiones como su restaurante en Ciudad de México.
La ausencia de un testamento claro ha abierto la puerta a una posible batalla legal, ya que, según la ley mexicana, sus tres hijos son los herederos legítimos. La controversia sobre su patrimonio se suma a la compleja historia de vida de Paquita, quien enfrentó adversidades personales y profesionales, convirtiéndose en un símbolo de fuerza y resistencia femenina.
Su legado, sin embargo, va más allá del dinero. Las letras audaces y su inquebrantable espíritu de lucha resonaron profundamente en sus seguidores, y su música seguirá siendo un faro de inspiración. Paquita la del barrio no solo fue una artista; fue una voz que defendió la igualdad y la justicia social. Su mensaje de empoderamiento perdurará, incluso en su ausencia. La pregunta que queda en el aire es: ¿hizo lo correcto al no compartir su fortuna? La respuesta podría ser tan compleja como su vida misma.
