María Victoria, la icónica estrella del cine mexicano, ha dejado al mundo boquiabierto al romper su silencio a los 98 años y revelar secretos que han permanecido ocultos durante décadas. En una conmovedora confesión desde su hogar, la artista ha hablado por primera vez sobre su relación con Pedro Infante, el legendario galán que conquistó a México, pero que también intentó conquistarla mientras estaba casado con Irma Dorantes. Su revelación ha sacudido las redes sociales, donde circulaban rumores sobre su salud y su posible fallecimiento, desmentidos por su propia voz, que resuena fuerte y clara.
María Victoria, cuya vida ha estado marcada por el talento y el sufrimiento, recuerda un amor que nunca pudo superar. A pesar de las adversidades, su espíritu sigue intacto. La actriz, que comenzó su carrera desde muy joven, ha sido un símbolo de resiliencia y elegancia en un mundo del espectáculo lleno de desafíos. Su historia no solo es la de una diva, sino la de una mujer que ha enfrentado el dolor y la soledad con dignidad.
En su revelación, María desmiente rumores sobre un romance con Infante, afirmando que su relación fue siempre profesional y respetuosa. “Pedro no era el galán que todos imaginan”, dice, dejando claro que nunca hubo coqueteo. Su sinceridad ha conmocionado a quienes pensaban conocer cada detalle de su vida.
La artista, conocida como “La Reina de las Rocolas”, ha grabado más de 500 canciones y ha protagonizado 37 películas, pero su legado va más allá de su carrera. Su amor por Rubén Cepeda, quien falleció hace más de 50 años, sigue siendo un faro en su vida. María Victoria, con su voz y su historia, sigue siendo un ícono, recordándonos que el amor verdadero perdura a pesar del tiempo y la distancia. Su revelación ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de México.